Psicopedagogía

· Gabinetes Técnicos Interdisciplinarios en todos los niveles y modalidades, tanto oficiales como privados.

· Realización de detección temprana de alumnos talentosos y otros con necesidades educativas especiales.

· Realización de diagnóstico, pronóstico, seguimiento y tratamiento psicopedagógico, fundamentalmente en el proceso de enseñanza - aprendizaje.

· Orientación metodológica.

· Prevención y asesoramiento a padres y docentes.

· Orientación educacional.

· Orientación vocacional - ocupacional.

· Tutoría.

· Ejerce nuevos roles en educación especial.

· Asesoramiento a autoridades e instituciones.



viernes, 2 de diciembre de 2016

El Síndrome de Tourette (ST). Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC). Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH).


El Síndrome de Tourette (ST) es un problema neuropsiquiátrico caracterizado por la presencia de tics y, con mucha frecuencia, conductas compulsivas que pueden llegar a constituir el Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC). En la mitad de los casos también existe Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), siendo también frecuentes los problemas de conducta, de aprendizaje, la ansiedad y la depresión.
Los tics, que son indispensables para el diagnóstico del ST, son movimientos (tics motores) o vocalizaciones (tics vocales o fónicos), que pueden ser simples o complejos. Los tics más comunes son parpadear, mover los ojos, hacer, muecas, carraspear, tocar objetos, repetir palabras, etc; en adolescentes y adultos los tics suelen ser precedidos de sensaciones localizadas o generalizadas, que son aliviadas transitoriamente por la ejecución del tic. Anecdóticamente, la coprolalia —decir malas palabras fuera de contexto— es un tic vocal complejo, felizmente no muy frecuente, que ha alcanzado exagerada notoriedad; en una época se pensaba que debía estar presente para diagnosticar el ST. Los tics se repiten con gran frecuencia, se presentan en oleadas, todos los días, durante semanas o meses, siendo luego reemplazados por otros para luego reaparecer, aisladamente o asociados a otros tics. Para diagnosticar el Síndrome de Tourette es necesario que hayan ocurrido por lo menos dos tics motores y un tic fónico, y que durante por lo menos un año la mayor parte del tiempo el paciente haya tenido tics. La edad de inicio generalmente es la primera década de vida, pueden acentuarse en la adolescencia y suelen mejorar o desaparecer cuando se llega a la edad adulta. La mayor parte de las veces los tics no interfieren significativamente en la vida de la persona, pero pueden llegar a ser severos y requerir medicación para aliviarlos. La Tourette Syndrome Association, Inc. tiene un video muy ilustrativo sobre los tics, que puede ser visto en Internet. En la página web de la misma asociación, el Dr. John Walkup se ocupa, en una excelente conferencia en video de tres horas de duración, de los aspectos psiquiátricos del Síndrome de Tourette.
En la mayor parte de los casos hay compulsiones, que son actos que se efectúan sin razón, como tocar objetos, ordenarlos, contar, repetir un acto o una frase hasta tener la sensación de que ha sido efectuado correctamente; en adolescentes y adultos las compulsiones obedecen a obsesiones, que son ideas que vienen sin razón a la cabeza, y que obligan al paciente a efectuar la compulsión. El Trastorno Obsesivo Compulsivo (T0C), que está presente cuando las obsesiones y compulsiones consumen mucho tiempo e interfieren en la vida de la persona, suele ser el mayor problema de quien tiene el ST, y con frecuencia requiere medicación.
El Síndrome de Tourette es de causa genética, existiendo algunos factores que pueden facilitar su manifestación; casi siempre, en un paciente con el ST hay historia familiar de tics o de TOC, considerándose que ambos son una unidad biológica. Existe más de un defecto bioquímico en el ST; se piensa que los tics se deben a un exceso de actividad de dopamina en los ganglios de la base del cerebro, siendo aliviados por medicamentos antagonistas de la dopamina; en el TOC se piensa que hay aumento de recaptación de serotonina, siendo aliviado por los medicamentos que bloquean dicha recaptación. Alrededor de un 20% de los pacientes con TOC tiene Síndrome de Tourette.
El Síndrome de Tourette y el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad se consideran trastornos asociados. Uno de cada dos pacientes con ST tiene TDAH. La información con respecto a la frecuencia del ST en pacientes con TDAH no es muy precisa; se menciona que uno de cada 5 pacientes con TDAH tiene algún trastorno de tics, sin especificarse la frecuencia del Síndrome de Tourette. La asociación es más frecuente con las formas incompletas del ST —los trastornos crónicos de tics— comunes en familiares de los pacientes con este síndrome. Cuando el ST y el TDAH ocurren en el mismo paciente, lo usual es que primero aparezcan los síntomas del TDAH y que luego de algunos años aparezcan los tics, a menudo con el pretexto del tratamiento con estimulantes; cuando hay TOC asociado, a menudo se inicia en la adolescencia.
Cómo complica el ST el diagnóstico, el manejo y el curso del TDAH. El paciente con TDAH, cuando también tiene ST, suele presentar inicialmente los síntomas del primero (déficit de atención o hiperactividad-impulsividad), luego de pocos años, esté o no en tratamiento con medicamentos estimulantes, aparecen los tics.
Los dos componentes del ST: los tics y el TOC complican el diagnóstico y el curso del TDAH. El diagnóstico se complica porque siendo tan llamativos los tics, con frecuencia no se presta suficiente atención a la sintomatología del TDAH, que suele ser lo que más problemas trae a mediano y largo plazo. Este descuido en el diagnóstico y la omisión del tratamiento, hacen que el TDAH siga su curso natural, a menudo con lamentables efectos futuros. La presencia de tics, cuando son intensos y frecuentes, interfiere con el aprendizaje debido al esfuerzo que suele hacer el niño o adolescente para suprimirlos y así no llamar la atención y evitar ser objeto de burlas o bromas. Las compulsiones, al llevar a una repetición innecesaria de actos, consumen un tiempo importante para el aprendizaje escolar; si además existen obsesiones, el efecto es mayor.
La mayoría de pacientes con ST tolera bien el metilfenidato; los tics no suelen ser afectados o incluso pueden mejorar, debido a la disminución de la tensión emocional al poder atender mejor y rendir más adecuadamente en el colegio. Cuando los tics aumentan con este medicamento, suele bastar con disminuir la dosis para que dicho efecto desaparezca; cuando los tics persisten o la dosis del metilfenidato tolerada es demasiado baja para ser efectiva, debe considerarse el uso de la atomoxetina; con este último medicamento, los tics no solo no aumentan, sino que suelen disminuir con el paso de los meses.
Cómo complica el TDAH el manejo y el curso del ST
Cuando el niño con el Síndrome de Tourette tiene solo tics —y como en la mayor parte de los casos son escasos y de poca intensidad— ellos no representan mayor problema en su vida escolar, familiar y social. El TDAH agrega los problemas debidos a su propia sintomatología (déficit de atención e hiperactividad-impulsividad), y a sus trastornos asociados (problemas de aprendizaje, problemas de conducta, ansiedad y depresión). Esta patología asociada suele ser el mayor problema en el manejo y en el pronóstico del paciente con el Síndrome de Tourette.
Además, como ya se ha mencionado, la medicación —que es el tratamiento más efectivo en el TDAH— puede acentuar los tics y hacer que ellos sean un problema mayor en la vida social y escolar del niño.

martes, 22 de noviembre de 2016

Los celos son un sentimiento de infelicidad

La psicología actual explica que los celos son la respuesta natural ante la amenaza de perder una relación interpersonal importante para la persona celosa. Los celos parecen estar presentes en todas las personas, indistintamente de su condición socio-económica o forma de crianza y manifestarse en personalidades que aparentemente parecían seguras de sí mismas. Una característica que parece destacarse en las personas celosas es tener rasgos de egoísmo. Los celos también tienen relación con la vergüenza que es una respuesta natural del organismo. Muchas de ellas, una vez que los padecen, se sorprenden de si mismas ya que ni siquiera sospechaban que los padecieran. Los celos pueden ser sanos cuando lo que se demanda es algo que se debe hacer sobre una base de equidad en la pareja; sin embargo acudir a este tipo de conducta refleja carencias personales muy profundas.
Entonces podemos diferenciar estas emociones al tener en cuenta quiénes o qué cosas entran en juego. Así, decimos que la envidia se refiere a algo que alguien más posee mientras que el celo refiere al temor ante la posibilidad de perder algo que nosotros poseemos.

Los celos representan una de las emociones más naturales y a su vez, una de las más oscuras, dolorosas, dañinas e incómodas que existen.  Se considera una respuesta emocional que surge cuando una persona percibe una amenaza hacia algo que considera como propio. Ese sentimiento de “sentir celos” es inherente a la condición humana desde tiempos ancestrales, siendo por ejemplo una temática recurrente en la mitología Griega y en las narraciones de la Biblia. Comúnmente se denomina así a la sospecha o inquietud ante la posibilidad de que la persona amada reste atención en favor de otra. También se conoce así, al sentimiento de envidia hacia el éxito o posesión de otra persona:
  • Interés extremado y activo que alguien siente por una causa o por una persona.
  • Recelo que alguien siente de que cualquier afecto o bien que disfrute o pretenda llegue a ser alcanzado por otro.
  • Sospecha, inquietud y recelo de que la persona amada modifique su cariño, pensando en otra. 
Muchísimo tiene que ver con nuestras capacidades cognitivas, con cómo procesamos la información y a cómo estipulamos con ella. Además, los celos tienen mucho que ver con la sexualidad y la naturaleza de nuestros hábitos reproductivos sin embargo, no solo con ella puesto que por ejemplo, volviendo a lo que estos procesos cognitivos refiere, pensemos en los niños o incluso en los bebés de apenas unos meses de vida que presentan esta clase de emociones o este tipo de comportamiento.
Mediante diferentes experimentos, se ha determinado que por ejemplo en una pareja, la infidelidad en el coito provoca una respuesta que implica un mayor grado de celos y otros sentimientos como rabia, ira, etc., que en el caso de una infidelidad de tipo psíquica o de algún modo “espiritual”. Si la persona es infiel en la cama pero no hay una conexión (lo que llamaríamos “amor”) los celos aparecen en menor grado y con consecuencias menos nocivas.
Lo cierto es que allí entran en juego muchos de los aspectos antes señalados, en especial aquellos que están relacionados a los procesos cognitivos de cada individuo. Pero más allá de toda esta cuestión social, cognitiva y cultural, más allá de factores como la edad, el género o la naturaleza psíquica de cada individuo, también hay ciertos detalles a señalar desde los cuales nos adentramos al campo de la Neurociencia.
Dejando de lado los aspectos sociales, en Neurociencia se considera que sí existen diferencias entre los sexos y que, más específicamente, las mujeres son más celosas que los hombres. Pero para entrar en este ámbito, deberíamos considerar una compleja diferenciación entre el concepto de sexo y amor, que no haremos en esta oportunidad pero que vale la pena mencionar.

A su vez existen diferentes tipos de celos, desde celos más habituales vinculados al empleo, amistad, familia, romance, a los celos anormales, que rozan la paranoia y las patologías psicológicas. Bien podríamos decir que nuestros celos, en gran parte, son entonces el resultado de nuestra inseguridad, nuestra poca capacidad para desarrollarnos como individuos independientes, el peso de nuestra calidad como sujetos sociales y en cierta medida, de nuestro profundo egoísmo.
Los humanos aprecian, quieren y aman sus pertenencias, sus puestos de trabajo, sus amigos, sus parejas, ... y la idea de perder ese vínculo o tan sólo peligrar su existencia, los martiriza con ese sentimiento. Pero no olviden el respeto y el espacio de cada uno de ellos, la libertad da seguridad y la seguridad transmite amor y respeto.
"El amor no hace girar al mundo. El amor es lo que hace que el viaje valga la pena."
                                                                                             Franklin P. Jones
Recuerden que nadie es una posesión, se casaron con una persona pero no se vendieron a ella, el ser humano necesita crecer, sentirse vivo, apreciado, deseado y amado, necesita de libertad, espiritualidad, espacio y mucho respeto, sed confidentes, complices y amigos, si amas a alguien... dale alas para que pueda volver.  La autoestima en la pareja y entre amigos se debe fortalecer, valora los logros de la persona que tengas al lado, pareja, amigo/a, ..., trata con humildad y empatía, abandona los malos sentimientos y conviértelos en lo mejor de ti, tu seguridad será su felicidad y tu felicidad será su fuerza.

"El amor es un lienzo proporcionado por la naturaleza y bordado por la imaginación."
                                                                                                  Voltaire

Pinten e imaginen su lienzo y si necesitan asesoramiento...
http://www.juaneda.es/medico/226/-m-del-carmen-sanchez-gil/


Una recomendación en malentendidos...
"Un beso es un truco encantador, diseñado por la naturaleza, para detener las palabras cuando el hablar se vuelve superfluo."      Ingrid Bergmen

martes, 11 de octubre de 2016

Síndrome de Rett, diagnóstico y tratamiento.


Síndrome de Rett

El síndrome de Rett es una enfermedad congénita con compromiso neurológico que afecta la gran mayoría de las veces a sujetos del sexo femenino.
La enfermedad no es evidente en el momento del nacimiento, se manifiesta generalmente durante el segundo año de vida, y en todos los casos antes de los 4 años. Afecta aproximadamente a 1 niña de cada 10.000 nacidas vivas. Puede observarse retraso grave en la adquisición del lenguaje y de la coordinación motriz, asi como retraso mental grave o severo. La pérdida de las capacidades es por lo general persistente y progresiva.
El síndrome de Rett provoca grave discapacidad en todos los niveles, haciendo al enfermo dependiente de los demás para el resto de la vida. Toma su nombre del médico austríaco Andreas Rett, que fue el primero en describir la enfermedad en 1966.

Obtención del diagnóstico del Síndrome de Rett

El diagnóstico depende de la información sobre las primeras etapas del crecimiento de la niña y del desarrollo y evaluación continua de la historia clínica y del estado físico y neurológico de la niña.   Ya se dispone de pruebas de laboratorio para confirmar el diagnóstico clínico.
El desarrollo es normal hasta unos seis a dieciocho meses de edad. La niña con síndrome de Rett se sienta y come con las manos a la edad normal, algunas niñas empiezan a utilizar palabras y combinaciones de palabras sencillas.
Muchas niñas empiezan a andar solas dentro de la etapa normal de edad, mientras que otras muestran un claro retraso o incapacidad para andar solas.
Sigue un período de estancamiento o regresión, durante el que la niña pierde el uso de las capacidades manuales sustituyéndolo por movimientos repetitivos de las manos que llegan a ser constantes (estereotipias).
El desarrollo intelectual se retrasa severamente y muchas niñas son erróneamente diagnosticadas como autistas o paralíticas cerebrales.
El comportamiento autista disminuye con la edad, para hacerse una niña afectuosa con mirada y rostro expresivo.

Criterios diagnósticos

CRITERIOS DE DIAGNOSTICO PARA EL SÍNDROME DE RETT CLÁSICO ESTABLECIDOS POR EL CONSENSUS DEL GRUPO DE TRABAJO. (BADEN-BADEN 2001).
(Dra. Mercedes Pineda, Neuropediatra, Hospital de San Juan de Dios de Barcelona, Miembro del Grupo de Trabajo)

1) Criterios necesarios
  • Período prenatal y perinatal aparentemente normal.
  • Desarrollo psicomotor aparentemente normal durante los 6 primeros meses de vida.
  • Perímetro craneal normal al nacer
  • Desaceleración del perímetro craneal entre los 5 meses y los 4 años de vida.
  • Disminución de la actividad voluntaria de las manos entre los 6 meses y 5 años de  edad, asociado temporalmente a una disfunción de comunicación y rechazo social
  • Lenguaje expresivo y receptivo muy deteriorado con afectación del desarrollo psicomotor.
    Estereotipias de manos, retorciéndolas/ estrujándolas, haciendo palmas/golpeando, ensalivando, lavado de manos y automatismos de fricción.
  • Anomalías en la deambulación o no adquisición de la marcha.
  • Posibilidad de un diagnostico clínico entre los 2 y 5 años de edad.
2) Criterios de soporte
  • Anomalías del ritmo respiratorio en vigilia
  • Apneas periódicas en vigilia.
  • Hiperventilación intermitente
  • Períodos de contener la respiración.
  • Emisión forzada de aire y saliva.
  • Distensión abdominal por deglución de grandes cantidades de aire
  • Anomalías EEG
  • Ritmo de base lento en vigilia y patrones intermitentes de ritmos lentos (3-5Hz)
  • Descargas paroxísticas con o sin crisis clínicas
  • Convulsiones
  • Anomalías del tono muscular con atrofia de las masas musculares y/o disfonías
  • Trastornos vasomotores periféricos
  • Escoliosis / cifosis.
  • Retraso en el crecimiento (talla)
  • Pies pequeños hipotróficos y fríos
  • Anomalías en el patrón de sueño del lactante, con mayor tiempo de sueño diurno.
3) Criterios de exclusión
  • Evidencia de un retraso en el crecimiento intrauterino
  • Organomegalia u otros signos de enfermedad de deposito.
  • Retinopatía o atrofia óptica
  • Presencia de un trastorno metabólico o neurológico progresivo.
  • Patologías neurológicas secundarias por infecciones graves o traumatismos craneales.
Criterios de diagnóstico para las formas no clásicas

Criterios de Inclusión:
  • Al menos 3 de los 6 criterios principales
  • Al menos 6 de los 11 criterios de soporte
Seis criterios principales:
1. Ausencia o reducción de las habilidades manuales
2. Pérdida del lenguaje/ jerga
3. Pérdida de las habilidades para comunicarse
4. Desaceleración del crecimiento cefálico
5. Estereotipias manuales
6. Trastorno del desarrollo con un perfil de Síndrome de Rett.

Once criterios de soporte:
1. Anomalías del ritmo respiratorio
2. Bruxismo
3. Escoliosis / cifosis
4. Amiotrofias de extremidades inferiores
5. Pies fríos y cianóticos
6. Aerofagia
7. Deambulación anormal o ausente
8. Trastornos del sueño
9. Señalar con la mirada característica del S de Rett
10. Gran tolerancia al dolor
11. Crisis de risa o gritos

Estadios evolutivos clínicos

1ª ETAPA
  • Inicio: de 6 a 18 meses.
  • Duración: meses.
  • Enlentecimiento del desarrollo psicomotor y del crecimiento cefálico.
  • Disminución del interés por el juego.
2ª ETAPA
  • Inicio: de 1 a 3 años.
  • Duración: Desde algunas semanas a meses.
  • Etapa de regresión rápida, deterioro del comportamiento, con pérdida de la utilización voluntaria de las manos, y la aparición de estereotipias.
  • Crisis convulsivas.
  • Manifestaciones autistas y pérdida del lenguaje.
  • Comportamiento autoestimulante, insomnio y motricidad torpe.
3ª ETAPA
  • Inicio: de 2 a 10 años.
  • Duración: De meses a años
  • Etapa de Estabilización Aparente.
  • Retraso mental severo.
  • Regresión de los rasgos autistas, con una mejoría del contacto.
  • Crisis convulsivas.
  • Estereotipias manuales características: lavado de manos.
  • Espasticidad, ataxia, apraxia.
  • Disfunciones respiratorias.
4ª ETAPA
  • Inicio: Después de los 10 años.
  • Duración: años, décadas.
  • Deterioro motor tardío.
  • Pérdida de la capacidad motora.
  • Escoliosis, atrofia muscular, rigidez.
  • Síndrome piramidal y extrapiramidal marcado.
  • Retardo en el crecimiento con ausencia de lenguaje.
  • Mejora del contacto visual.
  • Crisis convulsivas menos severas.
  • Alteraciones tróficas.
Tratamiento
Hasta ahora no existen fármacos que hayan conseguido con éxito mejorar los síntomas del Síndrome de Rett, excepto la medicación para el control de las convulsiones.
Se recomienda una Fisioterapia lo más precoz e intensa posible para prevenir: escoliosis, rigidez, pie equino, etc., y favorecer la movilidad.
La terapia musical ha sido utilizada en Europa desde 1972 con éxito y es considerada como medio para comunicarse.
Se cree que es beneficioso el reducir las estereotipias manuales y aumentar la atención de la niña y la búsqueda de contacto visual. Es importante favorecer la marcha y todo movimiento voluntario, así como insistir sobre la importancia de ejercicios de reeducación funcional, que permitan limitar las deformaciones y mantener al máximo posible la independencia, facilitando potenciar todas sus posibilidades, tendiendo a conseguir el óptimo de "Calidad de Vida".
Prestar atención a la higiene bucal.
Para obtener los mejores resultados es necesaria la Regularidad, formando parte de la vida normal de la niña, teniendo en cuenta que la Firmeza como el Cariño es necesaria.
Varios artilugios ortésicos, tales como tirantes, cabestrillos, etc., se usan a veces para tratar los "pies de bailarina", la escoliosis y las manos juntas. Tales dispositivos deben ser recomendados por el fisioterapeuta de la niña de acuerdo con su médico.
Es también de gran importancia la Hidroterapia y el masaje con chorro subacuático.
Lema de estas niñas y sus familias es "Cuidar hoy, curar mañana"


jueves, 6 de octubre de 2016

Falsos mitos sobre TDAH con Manual para padres


Este apartado tiene como objetivo aportar las últimas evidencias científicas que permitan erradicar las falsas creencias sobre TDAH y desmitificar algunos de los falsos mitos creados alrededor del TDAH y sus implicaciones, así como evitar que los padres tengan miedos infundados u otras preocupaciones debidas a falsos mitos del TDAH.
Debido a que este trastorno no tiene un diagnóstico basado en una prueba diagnóstica concreta, unido al desconocimiento del trastorno tanto por los padres, familiares y pacientes, en muchos casos se crean falsas creencias a cerca del TDAH.
Estos falsos mitos del TDAH no tienen ninguna base científica que los avalen. Cabe señalar que entre estas falsas creencias del TDAH se encuentran algunas relacionadas con los síntomas del trastorno, con su existencia e incluso con los diferentes tratamientos.
Por todo esto, en esta página se pretende aclarar algunos de los falsos mitos del TDAH.  
El TDAH no existe, es un invento de la Psiquiatría norteamericana para etiquetar niños difíciles. 
El TDAH, aunque ha recibido distintos nombres desde su primera descripción, la cual se hizo hace más de 100 años, es una entidad clínica reconocida como tal desde hace más de 50 años. En 1998, la American Medical Association lo describió como "uno de los trastornos mejor estudiados en medicina, en el que los datos globales sobre su validez superan a los de muchas enfermedades", y la Organización Mundial de la Salud, en su documento "Caring for children and adolescents with mental disorders" (2003) lo identifica como un trastorno poco conocido y con importantes repercusiones económicas en el cuidado de la salud infantil.
La existencia del TDAH ha sido negada hasta fechas recientes debido al no reconocimiento de la existencia de una vida mental propia en la infancia. Aunque para su diagnóstico no exista una prueba concreta que lo determine con total seguridad, al igual que otras enfermedades como la enfermedad de Alzheimer, las migrañas, varias formas de meningitis o la gripe, debemos tener en cuenta que las pruebas de neuroimagen muestran las carencias de neurotransmisores que son causa del trastorno.
Frente a la frecuente alusión a la ausencia de pruebas médicas para su diagnóstico (de laboratorio, de imagen, etc.) como prueba de su inexistencia, debe recordarse que más de la mitad de las enfermedades carecen de pruebas de este tipo para su confirmación, entre las que se puede citar cualquiera de las enfermedades citadas anteriormente. Además, cada vez existen más datos sobre los genes implicados en el desarrollo del TDAH y de cómo estos determinan la alta heredabilidad del TDAH
Aunque el TDAH existe, es un problema relativamente leve que desaparece con la edad. 
El TDAH es uno de los trastornos psiquiátricos más frecuentes en la infancia y en la adolescencia, y en las últimas décadas han surgido numerosas aportaciones que demuestran su persistencia en la edad adulta en buena parte de los casos; de hecho, se estima que el TDAH persiste en la vida adulta en aproximadamente un 30-70% de los casos. La sintomatología del TDAH en la edad adulta varía con respecto a la que se presenta en la infancia o adolescencia; los adultos no muestran la hiperactividad física o motriz típica de los niños, sino que presentan una hiperactividad más conductual. Una de las principales preocupaciones sobre el TDAH a lo largo de la vida es su posible evolución tanto a otras patologías psiquiátricas, como a situaciones vitales adversas relacionadas con las alteraciones de la conducta propias del TDAH, y que pueden estar relacionadas, por ejemplo, con el abuso de sustancias. Un tratamiento óptimo para el abordaje del TDAH consiste en la combinación de medidas conductuales así como medidas farmacológicas, y se ha visto que este tipo de aproximación se asocia con una menor probabilidad de que sujetos con TDAH en la adolescencia-edad adulta, evolucionen hacia un trastorno por uso de sustancias u otro tipo de problema de conducta.
Si un niño no es hiperactivo, no puede tener TDAH. 
Aunque con frecuencia el TDAH asocia síntomas de hiperactividad e impulsividad, el tipo predominantemente inatento sólo presenta sintomatología de inatención, por lo que las conductas más evidentes (inquietud, oposicionismo, agresividad,…) no están presentes en él. Por otra parte, las niñas son menos hiperactivas y menos impulsivas que los niños, por lo que una niña afectada de TDAH puede no manifestar de forma evidente los síntomas conductuales propios del trastorno. Por ello, tanto padres como profesores deben tener esto en cuenta a la hora de consultar con un profesional si detectan síntomas exclusivamente de inatención en sus hijos/alumnos.
El TDAH afecta sólo a varones
Aunque su proporción en varones es cuatro veces superior, las niñas también manifiestan este trastorno. Es posible que el infradiagnóstico sea mayor en las niñas, especialmente, en aquellos en los que predomina el déficit de atención y apenas exteriorizan la hiperactividad y la impulsividad.
El TDAH se debe a factores relacionados con alergias alimentarias, aditivos y colorantes u otros problemas ambientales. 
No existen pruebas científicas que señalen estos factores como causas del trastorno, ni tampoco que apunten a que los tratamientos basados en las restricciones dietéticas sean eficaces.
El TDAH se debe a la mala educación proporcionada hoy día por los padres. 
El TDAH es un trastorno neurobiológico sin relación alguna en su aparición con las características familiares, aunque en el caso de que existiera el TDAH, una situación familiar desfavorable podría agravar los síntomas, ya que el trastorno implica en muchos casos baja autoestima y otros problemas asociados.
En resumen, si las condiciones familiares son negativas, podrían agravar el TDAH, pero no son causa para producirlo.
El TDAH es un trastorno debido a la forma actual de vida, que antes no existía y cuyas cifras están aumentando. 



Manual para padres:



jueves, 23 de junio de 2016

La psicopedagogía “Intervención psicoeducativa en el ámbito escolar, social y clínico”

La psicopedagogía es una disciplina que tiene como fin analizar los comportamientos humanos y los problemas de atención relacionados con la educación, aprendizaje y orientaciones vocacionales. De acuerdo con la Real Academia Española, la psicopedagogía es aquella rama de la psicología que analiza los fenómenos de orden psicológico con el fin de formular de manera más adecuada los métodos didácticos y pedagógicos. Es el resultado del cruce entre la psicología y la educación.
Los psicopedagogos son profesionales preparados para estructurar estrategias de intervención en la atención de niños, jóvenes y adultos con dificultades específicas en el aprendizaje, también cumplen funciones como: prevenir, reeducar, diagnosticar e intervenir en el desarrollo de la personalidad del sujeto a nivel educativo, emocional, afectivo y social.  Diseñando cambios e innovaciones en sus adaptaciones curriculares individuales, significativas o no significativas, para apoyar, orientar y guiar los casos de niños que presentan necesidades educativas especiales, de seguimiento para constatar la evolución y progreso del paciente.

El Psicopedagogo diagnóstica e interviene en el aprendizaje, su potencialidad y sus alteraciones dentro de los contextos educativos formales y no formales, utilizando técnicas y tecnologías psicopedagógicas para potenciar los aprendizajes en cualquier edad y solucionar problemas derivados de los trastornos neurocognitivos en niños, jóvenes y adultos.