En primer lugar decir que el
maltratador se comportará como maltratador sólo cuando no haya testigos
de por medio, es decir, cuando los niños estén durmiendo o cuando en
casa estén la pareja a solas. Hay casos en los que el maltratador
actuará delante de todos: en la cuadrilla, delante de los niños… pero
eso no es lo normal, porque al maltatador no le interesa quitarse la
careta delante de nadie, porque le importa mucho el qué dirán y la
imagen que él intenta transmitir de cara a la calle.
- Si habla mal de su ex mujer.
- Si habla mal de las mujeres en general.
- Si intenta apartarte de tu familia o de tus amigas diciéndote que no te convienen o que se aprovechan de ti.
- Si no te
tiene en cuenta a la hora de gastar o ahorrar dinero, es decir, que es
él quien invierte, gasta o compra sin consultar contigo, pero tú si que
le tienes que preguntar a él para comprar la más mínima cosa.
- Si él sólo tiene derechos y tú sólo tienes obligaciones.
- Si te amenaza con quitarte a los niños.
- Si ves que te miente descaradamente.
- Si ves que es egoísta y envidioso.
- Si te prohíbe hacer algo o te obliga a hacer algo.
- Si te
alecciona con algún tema, es decir, te habla durante horas y horas hasta
producirte dolor de cabeza para convencerte de algo que a ti “no te
convence”.
- Si te obliga a hacer o a decir cosas que no quieres con él o con terceras personas.
- Los maltratadores van siempre de “víctimas”.
¡¡¡Cuidado!!! el ir de “víctimas” les asegura el
consuelo inmediato de cualquier mujer ingenua y con deseos de salvar.
De hecho el 99% de los maltratadores tienen enseguida otra pareja una
vez que han dejado, e incluso muchos ya las tenían de antes. Pero
¡cuidado! que son lobos con piel de corderos, y construyen su nueva
relación con las miserias del anterior. Son incapaces de decir borrón y
cuenta nueva y a por otra relación, a la relación segunda o tercera la
va a hablar de su ex mujer de una manera muy despectiva e insultona, le
va a echar la culpa de todo y lo que no sabe la nueva pareja que ella va
a llevar el “mismo camino”, es decir, la va a acabar de tratar igual de
mal que a la primera. Primero porque no se creen maltratadores, es
decir, se creen buenos, justos y maravillosos, ellos nunca han
“levantado la mano a su mujer” y ellos nunca han insultado y en el caso
de que hayan insultado es que ella “me buscó la boca” pero claro era un
“hecho aislado y ocasional”.
Segundo porque no saben ni quieren vivir solos. Algunos se especializan y ya no viven con la nueva pareja sino que viven cada uno en su piso y sólo se juntan los fines de semana y durante las vacaciones. Con ello el maltratador se “asegura” que sea detectado su maltrato más tarde y que la nueva pareja no tenga tantos “derechos” para quejarse.
Segundo porque no saben ni quieren vivir solos. Algunos se especializan y ya no viven con la nueva pareja sino que viven cada uno en su piso y sólo se juntan los fines de semana y durante las vacaciones. Con ello el maltratador se “asegura” que sea detectado su maltrato más tarde y que la nueva pareja no tenga tantos “derechos” para quejarse.
El papel de víctima lo “bordan”: Es que mi ex mujer
era la mala y me denunció por malos tratos para sacarme dinero. Esa es
la frase de oro que argumentan los maltratadores y yo me pregunto pues
si por dinero fuera tu mujer nunca se hubiera separado de ti porque al
estar contigo que tienes tanto dinero ella disfrutaría de tu fortuna,
luego por dinero no es.
La segunda frase de oro es: es que mi mujer me ha
denunciado por malos tratos para dejarme sin trabajo. Cosa incierta
porque la mujer lo que “necesita” es la pensión alimenticia para los
niños y si no trabajas no le puedes pasar pensión, luego esta segunda
frase tampoco me sirve.
La tercera frase de oro es: es que mi mujer me ha
denunciado por malos tratos para desprestigiarme. Cosa incierta porque
la mujer ha callado durante muchos años tus ataques verbales y físicos
sin contar nada a nadie por no perjudicarte y al final te ha tenido que
denunciar porque ya “no podía más”.
La cuarta frase de oro es: mi mujer me ha denunciado
por malos tratos por despecho, porque se enteró de que tenía otra mujer y
como venganza me denunció por malos tratos. A la mujer maltratada ya no
le importa si tienes otra mujer o no, está tan anulada que como si
llevas a tu amante a casa. Ella no iba ni a rechistar.
De todas formas el maltratador de cara a su familia y
a sus conocidos buscará todo tipo de excusas para llegar a la
conclusión de que él ha sido un marido ejemplar y que le ha tratado a
ella “como a una reina” y de que “muchas habrían querido vivir igual que
ella”, frases muy repetidas por los maltratadores también ante el juez
en los juicios.
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