Los trastornos de la voz, Disfonía y Afonía...
DISFONÍA
Es la alteración de la voz más frecuente que dificulta la
comunicación. Se manifiesta con esfuerzo para emitir un sonido,
dificultades para mantener la voz, agotamiento al hablar, variaciones de
la frecuencia fundamental, falta de volumen.
Puede estar relacionada con cualquiera de los sistemas que
intervienen en la producción de voz, laringe, aparato respiratorio,
faringe, pero sobre todo afecta a las cuerdas vocales.
AFONÍA
Es la pérdida total de voz, es decir, se trata de la incapacidad de hablar, resultando más grave que la disfonía.
Una causa común es la ruptura del “nervio laríngeo recurrente” que se
puede ver afectado por un tumor o debido a una cirugía. Sin embargo,
hay otros tipos de causas:
- Enfermedades del aparato respiratorio: laringitis, amigdalitis, faringitis.
- Mal uso de la voz; hablar muy alto, gritar, etc.
- Ingesta de productos tóxicos o irritantes, (tabaco, alcohol …)
- Causas nerviosas.
- Exceso de frío; (beber líquidos muy fríos, helados …)
¿Qué es la afonía?
Entendemos por afonía la ausencia de emisión de sonido a través de
las cuerdas vocales. Y en medicina hablamos de disfonía cuando no hemos
perdido completamente nuestra voz, pero el tono y el volumen a la que la
podemos utilizar está francamente deteriorado. Por tanto, el término
médico disfonía correspondería en realidad a lo que la gente de la calle
denomina “afonía”.
¿Cuándo ha de preocuparnos?
Los médicos entendemos como disfonía que ha de ser estudiada a fondo,
dado que puede esconder alguna enfermedad importante (incluso tumoral)
toda aquélla que dura un mínimo de 15 días. Lo cierto es que las
disfonías que más frecuentemente solemos ver apenas duran 4-5 días
(máximo, una semana). Y su causa suele ser una laringitis (inflamación
de la laringe, acompañada de afectación o no de las cuerdas vocales) de
origen infeccioso (la mayoría son de causa vírica).
Los Trastornos de la voz son muy frecuentes en los adultos,
especialmente en los colectivos que usan su voz como herramienta en sus
tareas profesionales como profesores, cantantes y otros tipos de
profesional que necesitan emplear su voz de forma continúa en el
desarrollo de su tarea laboral.
En estos casos se hace necesario en primer lugar una valoración
adecuada y un diagnóstico de las causas por parte de un
Otorrinolaringólogo o un foniatra. A partir del diagnóstico del cual se
trazarán las líneas generales del tratamiento del paciente.
Las causas más comunes de los trastornos de la voz son:
- Origen médico (Presencia de polipos en las cuerdas vocales, u otras enfermedades como Parkinson) o bien debido a cirugías (cáncer de laringe).
- Origen conductual o de un mal uso de la voz (tono de voz demasiado elevado, tendencia a levantar la voz, tos frecuente, carraspeo, hábito de fumar, etc.)
- Derivado de estados emocionales o trastornos del estado del à ánimo como estrés, ansiedad o depresión que pueden afectar la tensión muscular de la laringe, lo que puede producir un trastorno de la voz.